Asegura ser la primera marca en extender esta tecnología a todos sus equipos, desde lo de línea básica hasta los de alta gama. Las actualizaciones con unidades de estado sólido permiten mejorar el rendimiento, el acceso a apps y la carga del sistema operativo.
Según las pruebas de benchmark de Futuremark PCMark, las notebooks equipadas con un procesador Intel Core i3 y unidad SSD tienen un rendimiento hasta 1.7 veces más rápido en comparación con equipos que procesan con un Intel Core i7 y una unidad de disco rígido HDD. Por otro lado, las unidades de estado sólido mejoran la eficiencia energética, haciendo durar un 37% más la batería.
“El mundo se está desplazando hacia el almacenamiento electrónico, a medida que más gente se familiariza con los puntos fuertes de velocidades de funcionamiento, la vida de la batería y la protección física de datos en comparación con los discos rígidos tradicionales, más gente se actualizará a los SSD. Es por eso que hemos decidido dar a cada una de las computadoras opciones de SSD de alta capacidad en cualquier gama de notebooks”, consideró Iñaki Paz, director de Marketing y Comunicación de ASUS Latinoamérica.