Parece una ironía pero el extremo de la red es el núcleo del universo de los centros de datos y no cambiará en el futuro próximo. Todo indica que se harán realidad los pronósticos de tecnologías y sistemas más inteligentes, diseñados para simplificar la tecnología en el extremo de la red.
Esto lleva a la pregunta: ¿cómo determinarán Internet de las Cosas y las redes 5G la infraestructura de TI?
Por ejemplo, tuvo lugar cierto debate sobre el mayor uso de las nubes localizadas, especialmente en el extremo de la red, y existe un gran ímpetu para estos modelos alrededor del mundo. Todos concuerdan con que las baterías de iones de litio seguirán estableciendo un punto de apoyo en el centro de datos, junto con otras tecnologías no muy lejanas. Las celdas de combustible, la energía de CD y las microredes eléctricas fueron parte de un debate intenso e inspirador.
Incluso hubo quien preguntó si había llegado el tiempo de replantearse el factor de forma estándar del rack de 19 pulgadas; el tamaño del rack no ha cambiado en décadas. ¿Qué podríamos lograr si abandonáramos los parámetros tradicionales que limitan el tamaño de los servidores y dictan las decisiones con respecto a la potencia y el enfriamiento? Me siento orgulloso de ver que nuestro personal formule este tipo de preguntas, incluso cuando la inercia de la industria es abrumadora. Siempre deberíamos estar dispuestos a preguntar: ¿Qué pasaría si…?
También se debe considerar que la fuerza laboral en el centro de datos también dará forma al entorno. Se anticipa un cambio en la manera como la concebimos, con una tecnología que ayudará a conservar los conocimientos institucionales a medida que realizamos una transición hacia la nueva generación de líderes de TI.
Estos líderes tendrán una procedencia no tradicional, con compañías de centros de datos que asumirán un papel más activo en la formación. Esto refleja el desafío que muchos programas educativos de TI han encontrado al tratar de estar al día con la innovación y el cambio en esta industria. Las innovaciones en los espacios de potencia y enfriamiento, junto con mayores esfuerzos, normalicen las construcciones de centros de datos.
