Otros motivos para recordar el 2020: La sostenibilidad está en la agenda

Por José Luis Valdellora, Presidente Schneider Electric Argentina, que lidera la transformación digital de la gestión de la energía y la automatización.

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El pasado sábado 22 de agosto, la humanidad habrá utilizado el presupuesto ecológico de la Tierra de todo el año. En comparación con el año pasado, nuestras demandas globales respecto de la naturaleza cayeron casi diez por ciento en 2020. Aún así, esto significa que para el 22 de agosto habremos talado más árboles de los que los bosques pueden renovar, habremos capturado más peces de los que el océano puede reponer y habremos emitido más dióxido de carbono a la atmósfera del que los ecosistemas pueden absorber durante todo el año.

La reducción del consumo de recursos observado en 2020 fue repentino e inesperado. Pero esta reducción no durará, ya que fue impuesta y tuvo lugar debido a una gran aflicción. La crisis nos presenta la oportunidad de enfocarnos en construir el futuro que queremos: un futuro donde la humanidad prospera sin exceder los recursos de nuestro único planeta. Esto es lo que llamamos «prosperidad de un planeta».

Para las empresas, ha habido un impacto en la energía y la sostenibilidad dado que los objetivos, planes y recursos de los líderes se han visto temporariamente afectados o necesitan volver a calibrarse. La disrupción seguramente será parte de la nueva normalidad, y hemos identificado tres enseñanzas clave que los profesionales de la energía y la sostenibilidad pueden obtener de la crisis para orientar los esfuerzos de recuperación.

En el futuro, la transición hacia la prosperidad de un planeta requiere un diseño minucioso en todos los sectores de la economía. Necesitamos soluciones duraderas que estén diseñadas para mejorar las vidas de las personas y que sean compatibles con los límites ecológicos de nuestro planeta: la prosperidad de un planeta.

En el futuro, las empresas cuyas ofertas ayuden a la humanidad a prosperar dentro de la previsión de recursos de un planeta tienen más probabilidades de ser resilientes, incluso rentables, en tiempos difíciles.

3 Enseñanzas sobre energía y sostenibilidad que deja el COVID-19

– Una postura preventiva es indispensable

Las organizaciones líderes ahora se encuentran en una posición única para convertirse en héroes de la disrupción si adoptan una postura preventiva. Algunos consideran que la crisis de COVID-19 es la «prueba» para futuras crisis climáticas; los pasos que tomen las empresas en los próximos meses tienen el poder de transformar la integridad y la resiliencia de sus negocios a largo plazo.

Por ejemplo, al abordar la eficiencia energética, la gestión y recopilación de datos y la reducción del carbono en la cadena de suministro, las empresas pueden alcanzar un impacto ambiental significativo y mejorar la confiabilidad de los bienes y servicios necesarios para lograr un crecimiento sostenido. Este es el momento de adoptar estas prácticas.

– El propósito es más importante que nunca

Los ejecutivos deben abordar más problemas que sus antecesores y hacer frente a una gran variedad de amenazas a su negocios. No resulta llamativo, entonces, que los índices de sostenibilidad hayan tenido resultados significativamente mejores durante la pandemia que los de sus pares.  Aquellas empresas que tienen un compromiso con sus empleados, clientes, comunidades, proveedores, inversores y el planeta buscaron formas creativas de innovar durante la crisis, y convirtieron los desafíos en oportunidades y se posicionaron para lograr el crecimiento pospandemia.

– La flexibilidad y la resiliencia es lo más importante

La capacidad de moverse y adaptarse a partir de la disrupción en lugar de permanecer rígido y posiblemente derrumbarse es la clave del éxito.

Aquellos que enfrentaron los desafíos de la caída de las ventas cambiaron rápidamente el enfoque de formas inesperadas para responder a las nuevas demandas, y también porque era lo correcto. Una importante empresa de cosmética esta fabricando gel hidro alcohólico, una dedicada a la fabricación de material para punto de venta, comenzó a producir productos para la protección del coronavirus, como por ejemplo cabinas sanitizantes, máscaras, protectores para taxis, y dispensers de alcohol en gel para los comercios y varios fabricantes de indumentaria comenzaron la producción de artículos descartables como camisolines, cofias y barbijos para responder a la demanda en Argentina.

La «nueva» normalidad: reconstruir mejor

El desafío es transformar la crisis actual en una oportunidad y prosperar sin exceder los recursos ecológicos de la Tierra. Sí, el Día de Sobregiro de la Tierra se ha retrasado tres semanas, pero no es suficiente para que nuestro futuro sea sostenible y, peor aún, para que el futuro de los jóvenes lo sea. El objetivo es no superar la capacidad de abastecimiento de la Tierra antes del 31 de diciembre.

El año pasado, Schneider Electric y Global Footprint Network lanzaron un parámetro para la prosperidad de un planeta. Este año, lanzaron conjuntamente un libro electrónico para ilustrar cómo las empresas cuyos productos y servicios ayudan a la humanidad a lograr el éxito duradero —y contribuyen a atrasar el Día de Sobregiro de la Tierra— están mejor posicionadas para mantener su relevancia a largo plazo.

El libro electrónico, Estrategia para la Prosperidad de un planeta: Cómo construir un éxito empresarial duradero en un planeta finito [Strategy for One-planet Prosperity: How to build lasting business success on a finite planet], se lanzará a principios de agosto.