En lo que respecta al desarrollo del mercado de seguridad electrónica, el entrevistado opinó que ya no se trata solamente del negocio de seguridad física o de vender cámaras, sino que estos dispositivos pasan a formar parte del arsenal de la Internet de las Cosas y su plataforma tecnológica. De hecho, los distintos casos de uso en las diferentes industrias fueron impulsando el lanzamiento de nuevos productos adaptados a estas necesidades.
“Cuando la cámara se pone para seguridad es un gasto. Ahora bien, cuando la usamos para mejorar las operaciones, para sacar una métrica, para alimentar al departamento de logística, para hacer más eficiente un proceso, eso se convierte en una inversión de capital para la empresa”, definió.
A la hora de dar cuenta de la estructura de la marca en el mercado local, Oreja destacó que Hikvision ofrece presencia local con un equipo de más de 50 personas, que no solo se limita a la zona del AMBA, donde está la oficina central, sino que se extiende a todo el país con ejecutivos regionales. “Contamos con todas las áreas necesarias en el país. No solamente el equipo comercial, sino Preventa, Postventa, Soporte, Marketing de Canal, Marketing de Producto, Laboratorio y e-commerce, entre otras áreas”, explicó.
“Tenemos en Panamérica dos centros de Investigación y Desarrollo, solo para la región. También un call center para los integradores y los usuarios finales. Y en Argentina contamos con una estructura de más de 50 personas”.
Además de estos recursos profesionales, otro de los valores agregados es su estructura de canal. En cuanto a mayoristas, dentro del negocio de Seguridad Electrónica cuenta con las empresas Security One, Fiesa, Selnet, Seguridad Centro, Big Dipper e Invid. A su vez, dentro del mercado IT, al trabajo de Invid, se suman Air Computers, Stylus y otros. “También tenemos importadores especializados que solo trabajan productos de nicho, vinculados sobre todo a proyectos”, concluyó.