2007- 2015 haciendo que hacemos, pero sin avanzar

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Por Juan Carlos Vernazza, presidente de Vernazza S.A.

Fueron ocho años de protección para la fabricación de notebooks mediante el máximo arancel (35%) y licencias no automáticas para la importación.

Los resultados fueron: a) puntuales exportaciones a Venezuela; b) un mercado interno descontento por la calidad y valores altísimos de los productos que se le ofrecían y c) una industria que luego de ocho años sigue dependiendo del esfuerzo de todo el Estado igual que el primer día.

Querer instalar una industria en donde no se tiene ninguna ventaja comparativa ni competitiva no es sustentable en el tiempo, estará dependiendo siempre de los beneficios otorgados por el Estado. Querer competir con el gigante asiático para fabricar electrónica es como si cualquiera de nosotros quisiera jugar una carrera con Usain Bolt: es una carrera perdida, que solo pueden ganar los beneficiarios de una regla especial en donde el punto de partida esté solo a un paso de la llegada.

¿Pero esta mal querer tener industrias? NO, justamente está muy bien tener industrias y generar mucho trabajo. Pero necesitamos proyectos sustentables, proyectos que luego de un tiempo prudencial sean auto-suficientes y que, en el mediano plazo, generen puestos de trabajo y ganancias reales.

Baja de aranceles

Ya están publicados los nuevos aranceles de los que se hablaba hace meses. Los aranceles al 0% para equipos y partes traerá sin duda una baja en los precios. Creemos que la medida seria perfectible si el 0% fuera solo para las partes, y que para los equipos se fijara uno más bajo que el actual (rondando entre el 10% y 14%) y se le quitaran las Licencias No Automáticas.

De esta forma se lograría:
– Una posibilidad concreta de operar para quienes decidan armar equipos localmente bajo este nuevo marco;
– Que el Estado recaude por el arancel de lo equipos completos;
– Precios más bajos y una oferta variada para los consumidores.