Las múltiples funcionalidades de los dispositivos móviles simplifican el trabajo a través de ellos, y plantean nuevas dinámicas laborales.
Por María Celeste Garros, directora Regional de Ventas de Citrix para la región sur de Latinoamérica.
A medida que avanza la tecnología, los dispositivos cada vez son más pequeños y más poderosos, tal es así que en nuestro smartphone podemos concentrar todas las funcionalidades de una oficina física. Esta tendencia no pasa desapercibida para los usuarios alrededor del mundo, quienes marcan el camino para que las compañías para las que trabajan adopten políticas acordes a estos avances.
Así, vemos que surgen modalidades como BYOD (bring your own device) o “trae tu propio dispositivo”, que consiste en que los empleados puedan utilizar sus propios dispositivos móviles para realizar el trabajo diario, y así poder obtener la experiencia de uso que le sea cómoda a cada individuo sin importar el sistema operativo o modelo que esté utilizando. Esta política es muy conocida mundialmente, pero ¿qué es lo que sucede en Argentina?
Según el estudio “El trabajador digital: qué busca y cómo trabaja” realizado por Citrix en Argentina el 60% de los trabajadores accede a la información de su empleo a través de un celular, y el 76% utiliza sus propios dispositivos. Asimismo, el 85% está de acuerdo con que la empresa para la que trabaja utilice su celular para fines laborales. En cuanto a la postura de las organizaciones, el 70% respondió que la compañía para la que trabaja permite el uso de dispositivos personales para acceder a la información corporativa.
Estos resultados reflejan que, para más de la mitad de los argentinos encuestados, trabajar desde su smartphone ya es una realidad. Por eso, las empresas están comenzando a acompañar esta tendencia con soluciones que les permitan trabajar desde sus dispositivos. Así lo demuestran los resultados del estudio, en el que el 47% de los encuestados manifestó tener acceso a aplicaciones corporativas.
Teniendo en cuenta este escenario, es importante que las compañías continúen acompañando las demandas de sus empleados, adoptando soluciones que les permitan a la vez mantener toda la información corporativa protegida. Un ejemplo de este tipo de soluciones es la de las herramientas de virtualización de escritorios y aplicaciones, que permiten al empleado acceder a la información desde cualquier dispositivo, contando con previa autorización, mientras que los datos se encuentran resguardados en el centro de datos. Como complemento de las herramientas mencionadas, la administración de dispositivos móviles (MDM) otorga la posibilidad de administrar qué dispositivos ingresan a qué información, separa la vida personal de la laboral dentro del dispositivo y en caso de se sufra el daño, pérdida o robo del equipo, es posible eliminar de forma remota el acceso a los datos corporativos.
A modo de conclusión, vemos que a medida que evoluciona la tecnología, también se transforman las dinámicas de trabajo, en busca de que exista un balance entre la innovación tecnológica, la productividad, y la satisfacción del empleado. El desafío aquí es que las organizaciones puedan acompañar estos comportamientos, brindar las herramientas necesarias, y mantener seguros sus datos confidenciales, que son un activo de sumo valor e importancia.
