La seguridad sigue encabezando la lista de prioridades de financiación para los líderes de TI, pero los datos revelan que en 2024 ha cobrado una importancia mucho mayor que en los años anteriores. Esta vez, el 50 % de los encuestados la ubicaron en el podio de las prioridades de financiación, subiendo cinco puntos desde 2023.

«En un mundo digital cada vez más interconectado, la inversión en seguridad en tecnologías de la información es fundamental. Es el cimiento sobre el cual construimos la confianza en nuestras operaciones y protegemos los activos más valiosos de nuestra organización,» dijo Jorge Payró, Country Manager de Red Hat para Argentina.

Al profundizar sobre los resultados, se observa que si bien la inteligencia, detección y respuesta ante amenazas son las principales prioridades, la capacitación en concientización sobre la seguridad y contratación de personal de seguridad o cumplimiento están entre los objetivos menos prioritarios en la mayoría de las regiones. La seguridad de terceros o de la cadena de suministro también se encuentra en el rango más bajo en términos de financiación a pesar de la atención que han captado las amenazas a la cadena de suministro a nivel mundial en los últimos años.

Modernizar las aplicaciones existentes es, con un 54 %, la prioridad de financiación número uno del desarrollo de aplicaciones. Le siguen: mejorar la experiencia digital del usuario, crear aplicaciones nativas de la nube y acelerar la entrega de aplicaciones y servicios. Sin embargo, estas prioridades difieren de una región a otra.

En Asia y el Pacífico el porcentaje de consumo de SaaS es mucho mayor que en otras regiones, por lo que es razonable pensar que reemplazar el software heredado por un SaaS es un enfoque más común ahí que en cualquier otra parte del mundo. Por el contrario, en América, Europa y África, más de la mitad de los encuestados dijeron que modernizar las aplicaciones existentes era una inversión prioritaria, lo cual duplica la respuesta obtenida en Asia. Otras prioridades principales incluyen mejorar la experiencia digital del usuario, crear aplicaciones nativas de la nube y acelerar la entrega de aplicaciones y servicios, áreas en las que América prioriza la provisión de nuevas herramientas de desarrollo.

Las prioridades de financiación en la gestión de la TI van cambiando

Este año, la gestión de la nube (involucra la gestión de diversas formas de nubes híbridas y multinube), continuó siendo la máxima prioridad de financiación en la gestión de la TI. El 59 % de los encuestados ubicó la gestión de la nube entre las principales tres prioridades, trepando nueve puntos con respecto a los valores de dos años atrás. Los entornos de nube híbrida demostraron ser la práctica más común, ya que las empresas en general no priorizaron la nube privada (21 %) ni se estandarizaron en una sola nube pública (9 %).

Se observó un marcado descenso interanual de nueve puntos en la prioridad de financiación de la gestión de la migración de cargas de trabajo, ubicándose casi en el rango más bajo de la lista de prioridades de financiación. Tal vez esto se deba a que muchas organizaciones se conforman con dejar sus aplicaciones donde mejor funcionan o, al menos, en estos momentos no priorizan migrarlas.

Los obstáculos para el éxito de la transformación digital de las empresas se mantuvieron uniformes estos últimos dos años, encabezados por procesos u operaciones manuales, la deuda técnica y el déficit en el conjunto de habilidades o talento. Dado que la automatización sigue siendo un tema relevante en muchas áreas de la TI, no es de extrañar que las empresas estén comenzando a automatizar muchos aspectos. En este ámbito, se destaca la financiación para la automatización de la seguridad, los servicios de nube y la entrega de servicios.

Un dato sorprendente es que, a pesar de la incertidumbre económica y de presupuestos más acotados, los mandatos de falta de financiación o reducción de costos continúan ocupando los últimos puestos.