Escribir una carta. Ponerla en un sobre. Pegar una estampilla. Llevarla al correo. Esperar días o semanas por una respuesta. Hoy en día nadie elegiría seguir este procedimiento para comunicarse teniendo decenas de aplicaciones de mensajería instantánea al alcance de la mano. ¿Por qué entonces las pequeñas y medianas empresa o emprendedores continúan llevando su contabilidad en hojas de cálculo cuando podrían operar de forma más eficiente, rápida y segura utilizando aplicaciones empresariales en la nube con inteligencia artificial?
Priorizar la transformación digital no es solo para los presupuestos de las grandes compañías; también está al alcance de las pequeñas empresas, aunque muchas aún crean lo contrario. Según un estudio desarrollado a principios de 2020 la firma de investigación American Productivity and Quality Center (APQC), para los equipos de finanzas de PYMEs, los procesos transaccionales siguen ocupando al menos la mitad del tiempo de los equipos. Eso significa que en una semana promedio, ejecutivos de finanzas altamente calificados (y remunerados), desde un lunes a la mañana hasta un miércoles al mediodía pueden estar ocupando su tiempo en asegurarse de que las facturas se paguen, que los clientes reciban los recibos correctos y que se cumpla con todo el trabajo administrativo, entre otras tareas que hacen a la circulación de dinero dentro de una organización. Esto les deja muy poco tiempo para, por ejemplo, analizar el impacto en términos de costo-estructura de una estrategia por sobre la otra o las implicancias de los ingresos o el margen en las decisiones de inversión.
Afortunadamente, esta tendencia se está revirtiendo y cada vez más empresas, de todos los tamaños e industrias, toman a la transformación digital como un prioridad. Así lo refleja el análisis realizado por Gartner, que ubica a este proceso de reconversión como uno de los 3 objetivos fundamentales que buscan las compañías actualmente. En este sentido, la gran mayoría (75%) de los servicios de planificación de recursos empresariales en la nube que brindan empresas como Oracle están siendo utilizados por PyMEs.
Un ejemplo de este cambio es Latin American Communications (LATCOM), compañía de publicidad con sede en Buenos Aires que ofrece servicios para clientes de América Latina y Europa. LATCOM debía proyectar su presupuesto anual en hojas de cálculo tradicionales, lo que resultaba en una tarea tediosa que implicaba una enorme pérdida de tiempo y una visión muy poco clara de sus finanzas. La incorporación de la solución Oracle Planning and Budgeting Cloud Service les proporcionó datos más precisos sobre el negocio y mucho más detalle en los informes analíticos, permitiéndoles ganar tiempo y reasignar recursos a tareas de mayor valor, a la vez que mejorar la exactitud del presupuesto. Prever exactamente lo que se va a gastar y planificar cómo invertir mejor en pos de crecer.
La nube ofrece una ventaja clave para pequeñas y medianas empresas: se paga por lo que se utiliza, ni más ni menos. Además, las aplicaciones empresariales de nube – que cubren desde las finanzas y operaciones de una compañía hasta sus procesos de RRHH, supply chain, marketing e incluso ventas – ofrecen desde hace un tiempo características de inteligencia artificial y analítica de datos integradas, lo que automatiza numerosas tareas transaccionales, acelerando los tiempos de implementación y garantizando resultados de valor para el negocio mucho más rápidos. Así, gracias a la tecnología autónoma hoy podemos dejar de dedicarnos a administrar la tecnología para pasar a usarla en pos de mayor innovación.
